ACNÉ
Es una enfermedad con formas muy diversas y cuidadosamente clasificadas. Evidentemente, no todas tienen la misma gravedad. El acné —palabra griega ligeramente deformada («akné») que significa «florecimiento»— es ante todo una afección benigna de la pubertad. Su aparición corresponde a los trastornos hormonales de los que son victimas las chicas y los chicos cuando dejan atrás la infancia para convertirse en adolescentes. Sin duda, pero no hay ninguna prueba que permita afirmarlo. Simplemente, se constata que, en algunas personas, la revolución de la pubertad se acompaña de la desgraciada afloración de granos del «acné juvenil» y en cambio otras no sufren este proceso, sin que la razón de ello se conozca con certeza. Como consecuencia de ello, resulta muy difícil hablar de «enfermedad». Algunos médicos con sentido del humor no han dejado de afirmar: «Lo que es asombroso no es que algunos adolescentes tengan acné, sino que no lo tengan todos…» He aquí, pues, un motivo para animar a los muchachos y muchachas afligidos por el brote rojizo del acné juvenil: los anormales son los otros. Pero el mayor consuelo es que, a menos que cometan errores llenos de consecuencias (rascarse frecuentemente con uñas sucias, lavarse sólo de vez en cuando…), sus «granos» desaparecerán por si solos. Esquemáticamente, se puede afirmar que el acné corresponde siempre a un exceso de grasa. En contra de lo que afirman ciertas publicidades,...
Read More